Primer error: Que tu menú digital sea una copia en PDF del menú impreso.
Debido a la pandemia, muchos países han implementado regulaciones que impiden el uso de menús impresos. Los códigos QR se convirtieron rápidamente en una de las alternativas más populares y una de las soluciones más inmediatas fue poner copias PDF del menú impreso en formato digital. Esta solución es una oportunidad perdida.
Por una parte, emula de manera muy deficiente el tener el menú impreso en nuestras manos. Uno de sus problemas es presentar en una pantalla comparativamente diminuta lo que fue diseñado para verse en papel y en formatos mucho más grandes. Pero sobre todo desaprovecha las inmensas posibilidades qué implica tener un celular conectado a internet en nuestras manos. Es como si al buscar la traducción de una palabra en vez de teclearla en el buscador fuéramos a un índice inmenso y la buscáramos en orden alfabético entre miles de palabras, como si fuera un diccionario impreso.
- Búsquedas y filtros. Al incluirlos logramos que aún el cliente más quisquilloso encuentre rápidamente lo que puede comer.
- Menú de hamburguesa para dirigirlo a una sección en específico.
- Separación por secciones. Éstas pueden ser colapsables para que pueda navegar más fácilmente desde su dispositivo móvil.
- Hacer pedidos
- Opiniones de los clientes
Para los restaurantes que se encuentran dentro de los hoteles podemos extender la funcionalidad:
- Que todo el personal del hotel conozca el nombre, alergias y preferencias de los huéspedes.
- Que el huésped consuma desde su celular con cargo automático a la habitación en cualquier lugar del hotel.
- Que el personal de limpieza sepa fácilmente con detalle todas las peculiaridades que el huésped desea en su habitación.
- La personalización de los frigobares para maximizar el consumo y la personalización de los mensajes y promociones para el huésped.
Segundo error: No diseñarlo para adaptarse a dispositivos móviles.
En cuanto a los teléfonos inteligentes, hay todo tipo de marcas y modelos, pero ninguno es comparable en tamaño a un menú impreso, por eso es importante combinar funcionalidad y diseño. El comensal debe ser capaz de desplazarse de forma rápida y sencilla por el menú y éste debe resultar atractivo a la vista respetando los colores y tipografías de la marca.
Como comentamos en el punto anterior, los pdfs no están hechos para los dispositivos móviles. Resultan difíciles de leer, hay que cambiarlos de tamaño, hacerlos grandes para leerlos y chicos para desplazarse en ellos.
Un diseño adecuado para adaptarse a dispositivos móviles debe considerar:
- El tiempo de carga de todo el menú debe ser menor a los 3 segundos.
- Las imágenes deben estar optimizadas para cargar rápido y no consumir gran cantidad de recursos.
- La tipografía debe ser grande, legible, es mejor optar por una elegante sans-serif, de grosor amplio y contrastado y de altura uniforme y equilibrada.
En resumen, da a tus clientes un menú práctico y legible: letras grandes, renglones completos, secciones colapsables, carga rápida y con fotos. Todo esto con ajuste automático a la pantalla de cada celular.
Tercer error: No actualizarlo.
En un principio parece que el esfuerzo más grande es realizar el menú digital por primera vez ya que hay que pasarlo todo a formato digital y así es, pero en el día a día y con la operación normal es increíble la cantidad de veces que el menú pasa a segundo término quedando desactualizado.
El menú es lo que invariablemente ve nuestro comensal y es normal que a lo largo del año se tengan fluctuaciones en los precios, sobre todo si se trabaja con artículos de importación que están sujetos al tipo de cambio y a la oferta y demanda cuando se tienen platillos de temporada. Algunos restaurantes subsanan esta situación imprimiendo cartas extras, algunos poniéndo etiquetas encima para actualizar los precios y no tener que reimprimir todo, algunos otros dependen de su personal para recordarles que tal o cual platillo ya no se encuentra en la carta aún cuando todavía aparezca listado, etc.
Aprovecha los menús QR para estar siempre actualizado tanto en precios como en platillos y quítale la carga a tu personal para que la operación sea más sencilla.
Cuarto error: Difícil de acceder.
El peor menú digital es aquel que te lleva a google drive para descargarlo y más si no provees WIFI gratis ya que dependes de que el cliente tenga datos para poder descargarlo por lo que será importante que siempre cuentes con un menú impreso actualizado.
El siguiente error que es muy común es que sólo se encuentre el código QR, algunas personas no tienen instalada la aplicación para leer códigos QR y su cámara no los abre en automático por lo que es importante que tengas una URL que sea fácil de teclear en su navegador para que puedan accederlo.
Estos dos errores los hemos visto muchas veces aún en cadenas grandes de restaurantes. Lo más importante es la actitud de los meseros ya que deben estar preparados para dar opciones de solución y recomendaciones para no dejar a los comensales a la deriva y con un mal sabor de boca.
Quinto error: Pensar que es solo un menú digital.
Tienes a un comensal con su teléfono inteligente conectado a internet. No hay manera de enfatizar esto lo suficiente, puedes tomar su orden, puedes llevarlos hacia alguna promoción, puedes chatear con ellos, pedirles que contesten una encuesta, solicitarles una reseña, llevarlos hacia tus redes sociales, aquí te damos más ideas.
Pero también puedes obtener las estadísticas de tiempos de espera, platillos favoritos, horarios de mayor demanda, meseros más eficientes, etc.